Soldados rusos en un campamento de prisioneros alemán. Neisse, 1915.
No es frecuente la
exhibición en España de materiales sobre el papel desempeñado por Rusia en la
Gran Guerra desde un punto de vista no bélico y, además, enlazado con los esfuerzos
diplomáticos, incluidos los españoles
En la Fundación AISGE se
exponen estos días reproducciones de los archivos conservados en el Ministerio
de Asuntos Exteriores de Rusia y del Museo Estatal de Historia.
La muestra ha destacado los
aspectos más humanos, como las fotografías del “teniente Benua” sobre
refugiados, los prisioneros rusos, lo que reflejaron los
niños en sus dibujos, las referencias a reinos que dejaron de existir, la
maquinaria diplomática.
Dibujos de niños rusos (1914-1916). Arriba: Campamento de tiendas de campaña. Abajo: Soldados de los países beligerantes (Rusia, Alemania, Francia, Turquía y Japón)
Retratos del rey Jorge V de Gran Bretaña y de Alexander Karageorgievich, regente del Reino de Serbia a partir de 1914. Las exigencias del Gobierno austro-húngaro tras el asesinato del heredero al trono Francisco Fernando de Habsburgo y su esposa, la condesa Sofía Chotek, incluían, entre otros puntos, la separación de los oficiales del Ejército y funcionarios de la Administración serbia “culpables de la propaganda contra la Monarquía austro-húngara”, así como “abrir una encuesta judicial contra los participantes en el complot (…) que se encuentran en territorio serbio. Los órganos delegados por el gobierno imperial y real tomarán parte en las investigaciones”; es decir, consentir que la policía austriaca investigara en territorio serbio.
Nota de 10 de junio de
1915 del Viceministro de A. Exteriores, Anatoly Neratov, al Embajador de España
en Rusia, el Conde de Cartagena, sobre “la difícil situación en la que se
encuentran prisioneros de guerra rusos en Alemania”. Se especificaban casos
concretos y se solicitaba la presentación de una protesta ante el Gobierno
alemán.
Telegrama del Ministro
de Asuntos Exteriores, Sergey Sazonov, de fecha 3 de noviembre de 1914, al Embajador
de Rusia en España, solicitando la mediciación de los Embajadores españoles en
Berlín y Viena para elevar “una protesta a los gobiernos de Alemania y
Austria-Hungría por numerosos casos de atrocidades y violencia cometidos contra
los súbditos rusos, prisioneros de guerra y soldados”.
Fotografías del “teniente
Benua”, marzo-mayo 1916. De arriba a abajo: “Los
refugiados”, “La ametralladora antiaérea” y “Con la máscara antigás”
Tren hospital. Postal de 1914-1916.
Hasta
el 7 de enero.
“Gran Guerra: gloria y catástrofe. Así empezó el siglo XX”
Fundación
AISGE
Ruiz de
Alarcón nº 11, Madrid.
"¡Nunca jamás! Зто не Должно повториться" aparecen en el último párrafo del texto de presentación de la exposición.
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