jueves, 28 de mayo de 2015

David Jones. Excalibur en las tierras baldías.


"Yo estaba con Abel cuando le encontró su hermano,
bajo el verde árbol."


“Jones nunca superó la guerra, ni siquiera en el plano físico. Al igual que Hemingway, que elegía su mesa en la esquina de un restaurante para asegurar sus flancos y su retaguardia, alrededor de 1943, Jones dijo refiriéndose al tipo de cuadros que disfrutaba pintando: ”Siempre que puedo trabajo desde la ventana de una casa. Me gusta observar el mundo desde una posición relativamente bien resguardada”. 
El dibujo fue su vocación desde los cinco años.
Dibujo de David Jones, frente de La Bassée, marzo 1916


Paul Fussell, en su extraordinaria obra “La Gran Guerra y la memoria moderna”,  le describe así:
“singular genio moderno y de difícil definición, medio inglés, medio galés y, todo en uno, pintor, poeta, ensayista, grabador, portento del flolclore y la liturgia y adepto del mito, el ritual y el relato legendario…”

"Desnudo masculino", Tate Gallery, 1913.



Nacido en Brockley, Kent, en 1895, para 1914 David Jones ya había concluido sus estudios como delineante y diseñador en la Escuela de Arte de Camberwell.
En enero de 1915 se alistó en los Reales Fusileros Galeses, como Siegfried Sassoon y Robert Graves el año anterior, permaneciendo en el frente desde diciembre del mismo año hasta marzo 1918:
“Se consideraba a sí mismo un hombre “grotescamente incompetente [como soldado], […] la desesperación de la Compañía”.


La guerra le dejó “un impacto imborrable e inseparable de la idea de relato legendario medieval.”
Frederic George Stephens. "Morte d'Arthur", 1850-1855

En 1921, convertido al Catolicismo, entró en contacto con la comunidad artístico-religiosa de Ditchling, Sussex, que dirigía Eric Gril, escultor, grabador y tipógrafo.

Durante años practicó el arte del grabado y de la acuarela, trabajando posteriormente como ilustrador para Faber and Faber e imprentas privadas.
Su temática se centraba principalmente en las leyendas artúricas, puesto que Malory fue siempre uno de sus autores favoritos”.
"Chart of sources for Arthurian legends", 1943 © The estate of David Jones

En 1937 publicaría "In Parentesis", un poema épico al que dedicó diez años, en el que se mezclan géneros, lenguajes y épocas, con alusiones literarias, entre otras a Shakespeare, Lewis Carroll, “La canción de Roland” y el poema galés del siglo VI “Preiddeu AnnwnT.S. Eliot la calificó como “la obra de un genio”.

"Estudio de soldados jugando a los dados al pie a la Cruz", c. 1921. 
 © The estate of David Jones

Es el itinerario de un personaje central, el soldado John Ball, desde un mundo que “todavía es vegetal y mineral, todavía es inocente” hasta que “se torna animal” tras "la visión y el olor de los primeros cadáveres”, y a través de los cráteres provocados por las bombas: 
en el interior de uno de ellos hay “un piquete metálico en forma de sacacorchos, medio sumergido, como la oscura Excalibur, y al que ha retorcido un perverso conjuro.

En un intento de mostrar “el poder de la guerra para eternizarse”, describe más adelante un “patio trasero urbano de la década de 1930”:
"La de los gallineros mal cuidados ubicados en desvíos, en lluviosos días laborables en los que la tierra baldía se junta con su entorno. Entre las ortigas y la basura hay cubos agujereados que rebosan de desechadas latas de carne, ruedas que se pudren, residuos de artículos de ferretería a los que el tiempo ha ido deteriorando poco a poco."

 Jack Sullivan. "Mametz Wood: Known unto God (8), 7th-12th July 1916", 1984 
Butetown History & Arts Centre



Pienso que estamos en el callejón de las ratas,
donde los muertos pierden sus huesos,
(…)
Puedes oir el silencio de aquello,
puedes oir las ratas en la tierra de nadie
excavando sus intrincaciones,
abriendo sus pacientes obras,
cras, cras cras,
cavando la tierra, con sus astutas patas similares a paletas;
redimen la hora de nuestra mezquindad para cavar su propio
                                                                         [paraíso anfibio.



Paul Fussell. "La Gran Guerra y la memoria moderna". Traducción de Javier Alfaya, Barbara McShane y Javier Alfaya McShane. Turner, 2006.

martes, 12 de mayo de 2015

Premio "Dardos"


"...el premio Dardos reconoce los valores que cada blogger emplea al transmitirlos. Valores culturales, éticos, literarios, personales, etc., que, en suma, demuestran su creatividad a través del pensamiento vivo que está y permanece intacto entre sus letras, entre sus palabras.
Estos sellos se crearon con la intención de promover la confraternización entre los bloggers, una forma de demostrar cariño y reconocimiento por un trabajo que añada valor a la Web." [El resaltado es mío.] 

Mi agradecimiento a +Gabriela Guerra y a su blog Gaby in the Wild por distinguirme con su nominación al Premio Dardos.
Para mí tiene un gran valor, pues ya en varias ocasiones he comentado cómo considero que tus reflexiones y trabajos nos ayudan a interpretarnos e interpretar nuestros "alrededores". Muchísimas gracias por ello, Gabriela.

Mis nominaciones son las siguientes:

Anonyma Veneciana, de +Marybel Galaaz 

De poetas y piratas, de +Elisa Tormo 

Ambientologa.net, de +Marian López Matos ´


Un cordial y fuerte abrazo a todos y todas.

(Los nominados deben, según las normas del premio:
  • Agradecer a quien te mencionó.
  • Poner el sello en tu blog.
  • Nominar a 10 candidatos y avisarles.)

domingo, 3 de mayo de 2015

Edith Sitwell "reload": Posando con Marilyn Monroe (o con quién hablar de poesía)

George Silk/LIFE © Time Inc.

La fotografía la había visto mientras preparaba las entradas sobre Edith Sitwell.

La curiosidad me corroía: ¿cómo era posible?¿Edith Sitwell, en los años 20 primera editora de Wilfred Owen -emblema de los poetas de su generación, los War Poets-, posando amigablemente con Marilyn Monroe, ambas dos, en un sofá? 
Increíble. No veía el momento de ponerme con ello. Pensé: "Para marzo. Esto es para marzo". No fue posible.

Dos mujeres aparentemente tan diferentes, tan distanciadas en el tiempo.
Y sin embargo, hay una similitud, un algo común; tal es su modo de estar, su forma de relacionarse; están a gusto, se observan con interés, directamente, reconociéndose con la mirada, encantadas de la coincidencia.

Es 1953. Marilyn muestra su encanto natural, no hay nada detrás, como ni rastro de las sucesivas familias de adopción y los abusos, de lo que Dwight Longenecker retrata como “un matrimonio adolescente en un triste intento de seguridad.”

Edith se mantiene erguida, una garza majestuosa ante esa joven adorable de veintisiete años, con la tranquilidad de quien ya ha visto mucho; su recta cabeza parece decir “qué tenemos aquí”; ha cumplido sesenta y seis años, pero el atuendo la envejece: debajo de toda su fachada queda la niña y la joven aristócrata absolutamente desamparada y mortificada por sus padres.

Debía escribir un artículo sobre aquella visita a Hollywood, el encuentro se organizó con propósitos publicitarios en el Sunset Tower Hotel. Dijo que Marilyn “vestía un traje verde y, con su pelo rubio, parecía un narciso.” En su autobiografía la describió como “tranquila, con una gran dignidad natural y extremadamente inteligente.” Y también "sumamente sensible". Marilyn leía en esos momentos obras de Rudolf Steiner, el filósofo fundador de la antroposofía. 



















Edith Sitwell recordaba bien que “relajada, su rostro, por momentos, era extraño, proféticamente trágico, como el rostro de un bello fantasma (…), un inocente genio de la fertilidad, el espíritu de la vegetación que fue Ophelia.”
A la vista de la fotografía, Dwight Longenecker escribe: "Marilyn vestía el traje de una diosa de la pantalla. Edith, el vestuario de una reina medieval. Ambas llevaban puestas máscaras..."

Lawrence Olivier y Vivien Leigh recibiendo a Marilyn Monroe y Arthur Miller en el Aeropuerto de Londres, julio de 1956, para el inicio del rodaje de "El príncipe y la corista".

Sitwell y Marilyn volvieron a verse en Londres, en octubre de 1956, cuando la actriz rodaba "El Príncipe y la Corista". Comieron en el Sesame Club, Edith ataviada con "su habitual surtido de anillos en cada dedo, su sobretodo medieval, su tocado Plantagenet (...)" [Jeffrey Meyers, "Marilyn and the Literati]; hablaron varias horas acerca de la poesía de Gerard Manley Hopkins y Dylan Thomas, cuyos poemas Marilyn leía durante las noches de insomnio.

Edith moriría poco más de dos años después que Marilyn, en un pequeño apartamento de Londres. Convertida al Catolicismo en 1955, su padrino fue Evelyn Waugh. El gran escritor británico la recordaba "vestida de negro como una infanta del siglo dieciséis."

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"Tengo paciencia con la estupidez, pero no con aquellos que se enorgullecen de ella". (Traducciones propias).


P.D.:
A "cuento" viene este fragmento de un relato de Poe:

"Soy la Signora Psyche Zenobia. No soy Suky Snobbs. Mi aspecto es imponente. En la memorable ocasión de que hablo, hallábame ataviada con un traje de satén carmesí, que tenía un mantelet arábigo de color celeste. Y el vestido tenía guarnición de agraffas verdes, y los siete volantes del auricula, anaranjados. Constituía yo así el tercer miembro del grupo. Estaba la perrita de aguas. Estaba Pompeyo. Estaba yo. Eramos tres. Así como se dice que en el comienzo sólo había tres furias: Melaza, Mema y Hiede: la Meditación, la Memoria y el Violín".
"Una malaventura", de "Cinco cuentos de mujeres" de Edgar Allan Poe (traducción de Julio Cortázar). 


"Cinco cuentos de mujeres".  Edgar Allan Poe. Colección Benteveo, directores Victoria Pradilla y Alfonso Alegre Heitzmann. Editorial Sirpus S.L., 2001. Selección y nota introductoria de Gonzalo Suárez. Traducción: Julio Cortázar.