sábado, 31 de enero de 2015

Poeta de guardia XXVII: Olvido García Valdés

"Un poema es el lugar donde las palabras alcanzan a las cosas”.
Olvido García Valdés


como murciélagos entramos en noviembre
desde la transparencia

  tejados y un lienzo
de ladrillo que absorbe cuando llueve
densa el agua pero ahora
es pálido como desvanecerse
como sustancia
desvaneciéndose

     de la naturaleza de los afectos
de lo que ocurre o no

© Fotografía: Inés Marful y Su Alonso


escribir el miedo es escribir
despacio, con letra
pequeña y líneas separadas,
describir lo próximo, los humores,
la próxima inocencia
de lo vivo, las familiares
dependencias carnosas, la piel
sonrosada, sanguínea, las venas,
venillas, capilares



Reseña de Eloisa Otero de “Un lugar donde no se miente. Conversación con Olvido García Valdés”, de Miguel Marinas. Libros de la Resistencia. Madrid, 2014.

“La poesía tiene su propio carril, trabaja con una química y una física que produce cristalizaciones, que hace que determinadas cosas cuajen, que tiene sus raicillas raras”.

“Yo funciono mucho por asimilación, por incorporación, algo pasa a formar parte de ti, a veces sin saber de dónde procede; es lo que hacemos al comer, incorporamos alimento al organismo…”

“… la escritura no es el lugar de lo que ya sabes, sino el lugar hacia el que vas. De reconocimiento, en ese aspecto, de lo que te da de ti que no sabías de ti”.


“Escribes poesía porque ahí te lleva tu carácter, tu historia personal y familiar y demás. Te lleva a buscar un espacio, que puede ser ese, o la pintura  o la música o lo que sea, pero que es necesario, porque si no, a lo peor acabas mal. La escritura está ahí, como un camino o espacio personal ineludible…”

miércoles, 21 de enero de 2015

Los "prisioneros" de John Edwin Noble

"A prisioner of war"("Un prisionero de guerra"). Acuarela y carboncillo. 
Imperial War Museum.

Durante la Primera Guerra Mundial, los caballos fueron utilizados en combates y para el transporte. Cuando un ejército se replegaba, era frecuente que tuviera que abandonar a aquellos animales de los que no podía hacerse cargo o recuperar.
"Ambulancia de caballos" sacando a un caballo herido del campo de batalla". 
Acuarela y carboncillo. Imperial War Museum.

Los caballos abandonados eran recogidos por el otro ejército. Contaban con Cuerpos de Veterinarios que examinaban a los animales y les curaban. Se trataba también de evitar la propagación de enfermedades contagiosas.
Veterinarios alemanes, 1915

En uno de estos Cuerpos -Royal Army Veterinary Corps (RAVC)- pasó la guerra un dibujante excepcional, buen conocedor de los animales e ilustrador de libros de naturaleza y para niños: John Edwin Noble.
Caballos heridos atendidos por la Blue Cross Fund, Francia, hacia 1917.

Nacido en 1876, cursó sus estudios en la Slade School of Fine Art y en la Lambeth School of Art en Londres. 
Miembro de la Zoological Society, hasta 1912 trabajó como profesor en la Calderon’s School of Animal Painting.
Al estallar la guerra en 1914 se alistó como sargento en los Royal Army Veterinary Corps (RAVC). Los sargentos de los RAVC eran instruidos y  equipados con el material necesario de primeros auxilios, enviándoseles a distintas unidades en el frente.
En el caso de Noble, su cometido durante la guerra parece haber sido exclusivamente artístico.

También pintó carteles en color para la Underground Electric Railway Company Ltd, actualmente Metro de Londres, en 1916.

"Horse-Drawn Sleigh", ilustración para "Helpers Without Hands"

Son numerosas las  páginas web  que muestran ilustraciones de Noble: libros infantiles, de naturaleza, perros, fábulas.
Entre ellos se encuentra “Helpers Without Hands” (“Ayudantes sin manos”), escrito por Gladys Davidson y publicado en 1919, que describe el adiestramiento de animales en todo el mundo para distintas tareas de la actividad humana.



"Pads Paws & Claws" ("Almohadillas, patas y garras") es un volúmen dedicado al mundo animal, que John Edwin Noble ilustró a lo largo de sus dieciséis capítulos.




En 1928, se publicó en Londres “Animal Drawing and Anatomy”. 
En el Prefacio, Frank Brangwyn escribe:  “Ningún artista, diseñador o artesano puede considerarse completamente pertrechado sin un conocimiento de las formas naturales.” Edwin Noble demostró sobradamente este conocimiento en sus ilustraciones, dibujos y pinturas.
Páginas de la nueva edición de este libro, fiel al original, aparecida en 2002, puede verse en este enlace:
“Animal Drawing and Anatomy”. John Edwin Noble (edición de 2002)

Casado con la pintora Beatrice Greenwood, vivió en Milford-on-Sea, Hampshire, hasta su muerte en 1941.



























Según escribe en su blog Brian Moyes, "se estima que aproximadamente  un millón de caballos murieron por el lado británico y posiblemente como diez millones en total, al servicio de las distintas naciones combatientes durante el curso de la Guerra. Del millón de caballos que se enviaron fuera del Reino Unido, sólo 62.000 regresaron. La mayoría de los que sobrevivieron fueron vendidos a mataderos en Francia para alimentar a la población hambrienta.”



Otros enlaces:
“Oración de un caballo”, tarjeta de 1915. All-Ireland Donkey Protection Society
Reseña de Barbara Fisher de “Pads Paws & Claws” en su blog March House Books
“The Dog’s Lover Book”. Edwin Noble.
http://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=mdp.39015067098114;view=1up;seq=15
Blog de Brian Moyes:

sábado, 10 de enero de 2015

Poeta de guardia XXVI. Rumi.


UNA COMUNIDAD DEL ESPÍRITU

Existe una comunidad del espíritu.
Únete a ella y siente el deleite
De caminar por la algarabía de la calle
Y ser dicha algarabía.

Bébete toda tu pasión
Y sé la deshonra.

Cierra los ojos
Para ver con el otro ojo.

Abre las manos
Si quieres que te abracen.

Siéntate en este círculo.

Deja de comportarte como un lobo y siente
Cómo te inunda el amor del pastor.

De noche, tu amado deambula.
No aceptes consuelos.

Cierra la boca a todo alimento.
Saborea la boca del amante en la tuya.

Vas gimiendo y diciendo: “Me ha dejado”.
Vendrán veinte más.

Vacíate de preocupaciones.
¡Piensa en quién creó el pensamiento!

¿Por qué permaneces en la cárcel
Cuando la puerta está abierta de par en par?

Deshazte de la maraña de pensamientos temerosos.
Vive en silencio.

Fluye y fluye en ondas de existencia
En constante expansión.

"La esencia de Rumi". Coleman Barks. Ediciones Obelisco, 2002. Traducción de Alejandro Arrese.


Rumi (conocido como Jeladuddin Balkhi en Persia y Afganistán) nació en Balkh, Afganistan, en 1207. Emigró con ocho años a Konia, Turquía, pasando por La Meca y Damasco, conociendo a muchos maestros espirituales. Su encuentro con Shams de Tabriz fue decisivo. "Rumi dictaba sus versos en estado de trance. Cantaba, bailaba y se hacía uno con las cuerdas de su laud..." 

El cuadro que encabeza esta entrada fue pintado por Edward Hicks (1780-1849). Basado en el fragmento de Isaías 11, 6, realizó numerosas versiones. Su título: "El Reino Pacífico".

"El lobo habitará con el cordero 
y el leopardo se recostará junto al cabrito;
el ternero y el cachorro de león pacerán juntos,
y un niño pequeño los conducirá;
la vaca y la osa vivirán en compañía,
sus crías se recostarán juntas,
y el león comerá paja lo mismo que el buey.
El niño de pecho jugará
sobre el agujero de la cobra,
y en la cueva de la víbora
meterá la mano el niño apenas destetado".


"The wolf will live with the lamb,
    the leopard will lie down with the goat,
the calf and the lion and the yearling together;
    and a little child will lead them.
The cow will feed with the bear,
    their young will lie down together,
    and the lion will eat straw like the ox.
The infant will play near the cobra’s den,
    and the young child will put its hand into the viper’s nest".

martes, 6 de enero de 2015

Luciano de Samósata. La verdadera y verídica naturaleza de los habitantes de la Luna

“… sobrevino un tifón que arrastró a la nave en su torbellino y la lanzó por los aires como unos trescientos estadios, y ya no la dejó caer sobre el mar; sino que, suspendida en lo alto en el aire, fue presa del viento que impulsaba las velas y combaba la tensa lona”.

cabalgabuitres                  pulguiarqueros               lechuguialados                            
                      gorrioniboludos                 tallisetas                 
nubicentauros

Éstas son parte de las huestes que combaten en los espacios estelares, uno de los primeros episodios de esta pasmosa aventura.
“Luciano de Samosata, al escribir Relatos verídicos, recurre a la fantasía desbordante y al delirio: vientos huracanados que impulsan a un barco a desplazarse por los aires hasta llegar al espacio, el encuentro de la tripulación con los “cabalgabuitres” (gendarmes de la frontera lunar), la visita al palacio de Endimión (el rey de la Luna de origen griego), la guerra contra el rey del Sol (Faetonte)” [Ricardo I. Paredes].

En su edición de Viajes a la Luna. De la fantasía a la ciencia-ficción, Carlos García Gual nos explica que "la peculiar abundancia de criaturas extrañas es una creación de Luciano, pero es fácil, para un filólogo conocedor de la literatura griega anterior, rastrear la procedencia y abolengo de la mayoría de ellas. Luciano es un literato singularmente afecto al pastiche y a la parodia."
Una vez en la Luna, y aunque Endimión "nos animaba a quedarnos a su lado", permanecen siete días más. 
Y es entonces cuando Luciano pasa a contar "las rarezas y maravillas que observé durante mi estancia en la Luna", igual que Heródoto había hecho con los egipcios:
"Hay entre ellos una raza de hombres, a los que llaman "arbóreos" (...) rebanan el testículo derecho de un hombre y lo plantan en el suelo, y de él nace un árbol altísimo (...) sus frutos son bellotas del tamaño de un codo. Cuando ya están maduras (...) descortezándolas, extraen a los hombres de esta clase. Además tienen sus órganos sexuales artificiales: los unos los tienen de marfil y los pobres de madera". 

En septiembre asistí al taller impartido por Carlos García Gual, especialista en antigüedad clásica y Literatura. Divertido, didáctico y amable, el último día nos deleitó con Luciano de Samósata (s. II, Siria), “el último narrador griego… una prosa ligera, ágil (….) no un revolucionario, sino un espíritu burlón”.

Luciano es "un escritor helenizado, que conoce muy bien la literatura anterior, nacido en la época de Marco Aurelio; en Asia Menor “hay enormes teatros...”

Y continúa Luciano con sus experiencias en la Luna:
“Entre ellos se considera guapo al que está calvo y pelón, mientras que les inspiran repugnancia los melenudos. En los astros cometas (…) consideran hermosos a los melenudos (…) Les sale barba, un poco, en las rodillas (…) sobre sus nalgas tienen todos plantada una enorme col, a modo de cola, siempre rozagante, y que no se espachurra si uno se cae de espaldas”.
“Utilizan su barriga como zurrón, metiendo en ella cuanto necesitan. Porque tienen que abrirla y cerrarla, pues no guardan tripas ningunas (...) está forrada por dentro con un vello espeso, de modo que los niños pequeños, cuando hace frío, pueden guarecerse allí.”
“(...) los selenitas no nacen de mujeres, sino  de los hombres. Porque los matrimonios son entre varones y ni siquiera conocen el nombre de mujer. Hasta los veinticinco años cada individuo actúa como esposa, y a partir de éstos como marido. No se quedan preñados en el vientre, sino en las pantorrillas (…) empieza a engordar la pierna y, al pasar el plazo de tiempo, la abren de un tajo y sacan los fetos muertos; pero los colocan de cara al viento con la boca abierta y recobran la vida. Me parece que de ahí les vino a los griegos el nombre de “pantorrillas” {nota de C.García Gual: En esa fantasía de la pantorrilla como matriz tal vez haya un eco del nacimiento mítico de Dioniso, alumbrado del muslo de Zeus.

“En cuanto a los ojos, no me atrevo a decir cómo los tienen, no sea que alguno piense que cuento mentiras, por lo inverosímil del relato; pero con todo lo voy a contar. Tienen los ojos desmontables, y el que lo desea se los quita y los guarda hasta que necesita ver, y entonces se los pone de nuevo y ve. Y muchos, cuando han perdido los suyos, piden otros prestados, y así ven con ojos ajenos. También hay algunos, los ricos, que tienen muchos ojos de repuesto”.

Y es que Luciano ya nos lo había advertido desde el principio:
“(…) en una sola cosa seré veraz: en decir que miento. Me parece que así escaparé a la acusación de los otros, al reconocer yo mismo que no cuento nada verdadero. Escribo, por tanto, de lo que ni vi ni comprobé ni supe por otros, y es más, acerca de lo que no existe en absoluto ni tiene fundamento para existir. Con que los que me lean no deben creerme de ningún modo”.

Los dioses, las diosas, los habitantes de la Luna y Luciano de Samosata acompañen nuestras jornadas.

"En cuanto rozamos el agua, nos regocijamos al máximo y exultamos de alegría. E hicimos una fiesta a bordo, y nos salimos del barco y nos echamos a nadar, pues entonces reinaba la calma y estaba el mar sereno".

"Viajes a la Luna. De la fantasía a la ciencia-ficción". Edición de Carlos García Gual. Biblioteca ELR Ediciones, 2005 (traducción de Carlos García Gual).
Aproximación a Luciano de Samosata en la Revista Pliego Suelto por Ricardo Iván Paredes.