"(...) mi patria es la
poesía
y sobrevivo
para cuerpos
desgarrados reptando hacia mi cama
más alucinaciones
en el aula de literatura
suicidarme
engancharme a un
actor joven y caprichoso
(y guapo)
tirarme con mi
amante desde un tercer piso
(y sobrevivir)
escribir sobre Dios
escribir poesía
escribir sobre
vosotros
escribir, escribir
porque la Poesía es
nuestra única tierra
y yo soy, o no, un soldado."
Hoy se cumplen cinco años de la primera publicación de este blog.
También era sábado; trataba sobre un
poema de Wilfred Owen y una canción: “Smile, Smile, Smile”.
He esperado a este aniversario para
publicar un poemario muy relacionado con el blog: “Cuerpos lavados por los ríos. (Los árboles invisibles)”, un trabajo de mucho tiempo inspirado en la joven
generación de la Gran Guerra (1914-1918), aquella que –hoy nos haría sonreír-
iba a acabar en la misma Navidad del año que empezó y con todas las guerras.
"La ley de Wilfred del tiempo y el espacio dice
que si un amigo ha muerto
siempre le ves
en el siguiente cadáver."
Jóvenes ciudadanos como nosotros y
nosotras, con proyectos y vidas, sin necesidades o sobreviviendo, escribían ya poesía
antes de luchar en una guerra que, muriesen o no en ella, destruyó sus vidas.
De ese escenario venimos.
El mundo ha cambiando en estos
últimos años (2008-2018) de un modo insospechado para los que éramos treintañeros
en los años 90.
Latente, el ayer continúa en un
mundo de ahora en apariencia distinto, en el fondo sin nada que envidiarnos; los
versos de estos poetas, las cartas o escritos que dejaron, cada vez parecen más
destinados a recordarnos lo más esencial de lo que estamos olvidando.
Seguramente Sorley, Owen, Graves o Rosenberg,
su lectura, traerán nuevos poemas.
"En
la piscina de Siloé
busqué
a los resucitados.
Había
tantos
que
no te vi (...)"
Pero espero, que acaso otro sábado
antes de cinco años, pueda publicar aquí otra entrada con el título de un nuevo
poemario después de leer a mujeres poetas de ese tiempo.
Porque también vivieron los mismos
momentos que sus compañeros, contemplaron y cruzaron el umbral de una nueva
época hacia la igualdad de derechos y fijaron lo que tenían dentro en poemas,
como yo al escribir los míos.
Esther González.
Fotografía: “Sunbaker”. Max Dupain, 1937.
"Cuerpos lavados por los ríos.
(Los árboles invisibles)."
Amazon, 2018.
https://www.amazon.es/dp/B07GCPHYKY
(Los árboles invisibles)."
Amazon, 2018.
https://www.amazon.es/dp/B07GCPHYKY
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