Cuatro personas tratan de escapar de su país, un país sin nombre, en el
que el llamado “Movimiento” termina con los derechos y libertades individuales e invalida la democracia. La única esperanza es lograr un salvoconducto a otro
lugar: Avalon.
Este es, en esencia, el punto de partida de “Visa para Avalon”, una
novela de ciencia ficción publicada en Nueva York, EE.UU., en 1965.
La novela, de la que es autora Annie Winifred Ellerman, ya había sido
escrita por la Historia varias décadas antes. Contiene mucho de sus vaticinios,
previos a la Segunda Guerra Mundial, de su ayuda a refugiados judíos y de su
propia huida.
El argumento resulta inquietante y reconocible aún en nuestros días.
No se publicaría en Gran Bretaña, país de origen de la autora, hasta
2004.
Annie Winifred
Glover Ellerman nació el 2 de septiembre
de 1894 en Norfolk Villa, Margate (Inglaterra), hija de Hanna Glover y John
Ellerman. Sus padres se casaron cuando Annie tenía ya 14 años.
Detalle del retrato de Man Ray (1923)
Debido a sus actividades mercantiles, toda la familia viajaba con frecuencia
(Oriente Medio, Argelia, Grecia, Italia, Francia, España…) A los cuatro años
(1900), Annie viajó por primera vez a París, y tres años después, a Egipto. Aprendió
árabe, idioma en el que continuaría formándose en su juventud.
Fue en una visita a las Islas Scilly, a 30 millas al SO de
Cornualles, donde quedó cautivada por
una de ellas: Bryher. Adoptaría el nombre de esta isla como seudónimo
literario.
A través de sus memorias, Marina Camboni descubre a “una mujer a la que
de forma natural le atrae la vida moderna”:
“Para una mujer (…)
ser moderna es rebelarse abiertamente contra la moralidad y costumbres
victorianas y eduardianas. Es nada menos que recobrar la propia individualidad,
dedicarse al desarrollo personal y actuar de acuerdo con nuestros talentos y
deseos, más que cumplir con los dictados sociales. Individualismo (…) es para
ella la respuesta necesaria a la rocosa norma victoriana que comprime a hombres
y mujeres dentro de roles de género inamovibles.”
Con el propósito de comprender su “identidad de género no normativa”
–siguiendo la investigación de Celena E. Kursk-, “Bryher indagó en el
incipiente campo del psicoanálisis”,
analizando “las teorías acerca de la homosexualidad [inversión, en el original de Kusch] más que sobre el lesbianismo
con Havelock Ellis y Hanns Sachs.”
Fue otra investigadora, Jayne Marek, quien calificó a Bryher como “mujer
invisible”.
Muy probablemente -como sugiere Emily Vojcik- por su asociación con
figuras cuya personalidad daban más juego; o por “su inusual vida personal, que
abarca una relación de por vida con H.D. [Hilda Doolitle] y dos matrimonios de
conveniencia con hombres bisexuales.”
Poetry and Drama, la
revista editada por Harold Monro -a cuya librería acudía el malogrado Wilfred
Owen cuando le era posible-, le descubrió “por primera vez la mágica palabra
“Mallarmé.”
Pero sería “Des Imagistes
[Ezra Pound], quien la conduciría a Amy Lowel (…) H.D., Harriet Shaw Weaver, y Marianne Moore.”
En septiembre de 1917 escribe a Amy Lowell cinco páginas que comienza con un “Six French Poets [obra de Lowell, 1915] es
la principal razón para esta carta”.
La Primera Guerra
Mundial dura ya 3 años, y ha cambiado su vida como las de “muchas mujeres
llamadas a sustituir a hombres en cada puesto de trabajo. “Fuimos liberadas por
la guerra” [Bryher, The Heart to Artemis,
1962]
En medio de la
guerra “para mí, Six French Poets ha sido
como un amigo.”
Marina Camboni destaca de esta correspondencia
que Amy Lowell “revela a una poeta
generosa, que desea compartir su conocimiento y ayudar a una aspirante a
escritora más joven.”
Esta importante relación epistolar de amistad y apoyo mutuo duraría
hasta el fallecimiento de la poeta en 1925, a los 51 años, por un derrame
cerebral.
Es precisamente a
través de Amy Lowell, cuando la introduce en la poesía de los Imagistas, como Bryher descubre que “H.D.” [Hilda
Doolittle], es una mujer: Se conocerían en julio de
1918, creando una de las relaciones más importantes de sus vidas.
“La inclinación de Bryher por la transgresión fue evidente desde el
principio: La protagonista de su primera novela, Two Selves (1923) lucha con la certeza de que tenía que haber sido
un chico. Esta peculiar sensibilidad indica su interés en el arte como un modo
de expresión y cambio social revolucionarios, que representó concretamente
publicando tres novelas antes de su 29 cumpleaños”, escribe Emily Vojcik.
Académicas como Jayne Marek, Susan McCabe y Charlotte Mandel han
rescatado la labor de difusión de escritores y artistas modernistas (Dorothy Richardson,
Edith Sitwell, James Joyce o Blanche Lewin) realizada por
Bryher; a
editoriales como Egoist Press, de
Harriet Shaw Weaver, o librerías como Shakespeare
& Co., de Sylvia Beach.
No les faltó
tampoco su apoyo económico y de todo tipo.
Considerada pieza
clave en la divulgación del Modernismo, utilizó sus recursos en apoyar la
narrativa experimental, el cine y el psicoanálisis.
Sylvia Beach en su librería"Shakespeare and Company"
Rue de la Bûcherie (1920).
En 1921 contrae un
matrimonio de conveniencia con el poeta y editor norteamericano Robert McAlmont
quien, siguiendo a Marina Camboni, “pensaba que París era el único sitio donde
podía seriamente escribir, la introduciría al París de los bulliciosos años veinte.”
McAlmont “encontraba liberador” el matrimonio, que consideraba “sólo
legal, nada romántico y estrictamente un acuerdo.”
Junto con William
Carlos Williams, fundan Contact Editions,
con el propósito de publicar literatura de vanguardia.
Bryher no llevaba
una vida centrada en el ambiente artístico, pero conoció a escritores como
Gertrude Stein “y otras figuras clave como Adrienne Monnier y Sylvia Beach”,
con las que mantendría una amistad de por vida.
Robert McAlmont
Kenneth MacPherson (izqd.) y el actor Jimmie Daniels
En 1927, Bryher se divorcia de McAlmont, y ese mismo año, se casa con Kenneth Macpherson, un escritor
interesado como ella en el mundo del cine, y amante de H.D.
Kenneth la introdujo en el “cine experimental ruso, y en Berlín”, donde
conocería al director de cine Georg W. Pabst.
Juntos construyeron
una casa estilo Bauhaus en Burier (Suiza): la llamaron “Kenwin”, y la
utilizaban también como estudio de cine.
Adoptarían
legalmente a Perdita, hija de H.D. y el compositor Cecil
Gray tras
una breve relación.
Los tres (H.D.,
Bryher y Kenneth) fundan la revista de cine Close Up
y POOL Productions (1927); de las producciones, sólo se conserva una película completa,
“Borderline” (1930), escrita y dirigida por Kenneth, en la que H.D. interpreta
uno de los papeles protagonistas, y aparece igualmente Bryher.
Close Up fue la primera
revista de cine en inglés, relacionando la expresión cinematográfica con la “experimentación literaria iniciada
por novelistas y poetas modernistas, particularmente mujeres”, en un entorno
estimulante.
Su intención era el diálogo entre escritores y cineastas; en palabras de
Celena Kusch, un “proyecto cultural transnacional que afinase la definición de
modernismo.”
Los artículos de
Bryher contribuyeron a difundir a directores como Sergei Eisenstein en Gran
Bretaña.
Pero, sin duda, su
artículo de mayor transcendencia sería “What Shall You Do in theWar?” (Close Up, 1933), en el que urgía a tomar
medidas con la situación de los judíos en Alemania, e informaba de la
existencia de campos de concentración y la quema de películas de Pabst en Berlin;
una llamada, en definitiva, a “preservar el arte, la ciencia y el mundo contra
el fascismo” (Celena E. Kusch).
"Kenwin"
Durante seis años,
su casa en Suiza se convirtió en el refugio de al menos un centenar de personas
que escapaban de la persecución del gobierno nazi alemán, hasta su propia huida
a Londres en 1940 a través de Francia y España, que duró alrededor de tres
meses.
No volvería hasta
1946.
Esta experiencia la
marcó, y la llevaría a escribir “Visa para Avalon”.
Curiosamente, se
sabe que en 1939 había comenzado a realizar prácticas de vuelo.
Como apunta Elizabeth Lloyd-Kimbrel, su lectura tiene diversos niveles:
“Con “Visa para Avalon” (…) retrocede y usa el futuro para echar un vistazo a un presente que parece no conocer el pasado (…) En la leyenda, Arturo es llevado a Avalon solo después de que ha luchado duramente contra el mal que destruiría su ideal. Los principales protagonistas de “Visa para Avalon” no luchan contra el Movimiento o el Gobierno. No hay una heroica figura como Arturo, sino gente corriente que se ponen a sí mismos en peligro para ayudar a otros.”
“Con “Visa para Avalon” (…) retrocede y usa el futuro para echar un vistazo a un presente que parece no conocer el pasado (…) En la leyenda, Arturo es llevado a Avalon solo después de que ha luchado duramente contra el mal que destruiría su ideal. Los principales protagonistas de “Visa para Avalon” no luchan contra el Movimiento o el Gobierno. No hay una heroica figura como Arturo, sino gente corriente que se ponen a sí mismos en peligro para ayudar a otros.”
Bryher había adquirido en 1935, junto con su amigo Robert Herring, la
revista literaria Life and Letters,
que renombraron como Life and Letters
To-Day.
Anteriormente, había
sido “fundamentalmente un vehículo del grupo de Bloomsbury de escritores y
artistas, y en esa época, publicó a autores como Vita Sackville-West, Bertrand
Russell y Robert Graves.”
En la etapa de
Bryher, el objetivo –una vez más- era crear una comunidad internacional de
artistas modernistas, y que los lectores británicos tuvieran la oportunidad de
contar con una gama variada de ideas. Anota Emily Vojcik:
“Renata Morresi
sostenía que [la revista] promovía a jóvenes talentos (…) e incluía nuevas
ciencias como el psicoanálisis y la antropología, y nuevas artes como el cine.”
En sus números
aparecen colaboradores como los hermanos Sitwell, Siegfried Sassoon, Gertrude
Stein, y Havelock Ellis; y en la “Sección de Cine”, artículos de Sergei
Eisenstein. Por la literaria aparecieron Dylan Thomas, Dorothy Richardson,
Marianne Moore, Thomas Mann y una “jovencísima” Elizabeth Bishop. Y cita Bryher
en sus “memorias de la guerra”, The Day sof
Mars:“creo que el primer relato de Sartre traducido al inglés y uno de los
primeros cuentos de Kafka.”
En el otoño de
1936, en el “Editorial” de apertura, sin firma, invitaba a los lectores a
unirse a una comunidad “no sólo artística”, sino implicada en el desarrollo
social y político. Y refiriéndose a la Guerra Civil española:
“Hace un año
expresamos nuestra intención de ser no-políticos en estas páginas (…) Pero un
año es un año, y sería inútil sostener ahora que la guerra civil española no es
asunto nuestro. Es un asunto de todo el mundo. Esperamos hablar por nuestros
lectores, así como por nuestros autores, cuando decimos que consideramos
imposible seguir publicando sin rendir homenaje al valor del pueblo español
luchando en apoyo a su gobierno.”
Y continuaba
reprobando “la cobertura de la guerra en la prensa inglesas y francesa, y denunciando
la imagen que los medios de comunicación daban de los partidarios del gobierno
como “los rebeldes de verdad”, y avisando que tales medios podrían ser heraldos
de lo que pudiera venir a Gran Bretaña o Francia, de tomar el poder una fuerza
fascista.”
La revista cerraría
en 1950, no sin antes resistir que las bombas de la guerra destruyeran hasta
tres redacciones diferentes.
“Hay otra actividad
literaria por la que Bryher goza de renombre: su correspondencia (…)
especialmente las cartas que intercambió con artistas y escritores americanos
(…) que alimentó una cultura euro-americana modernista firmemente híbrida” (Marina
Camboni).
En palabras de Sylvia Beach (1991), que reproduce Marina Camboni:
“Bryher, aunque no
le gustaría que lo mencionase, ha hecho más que nadie por mantener contactos
internacionales durante las guerras, y por mantener unida a su gran familia de
intelectuales, dispersos por muchos países. Los ha cuidado en la guerra y en la
paz.”
A partir
de 1952, comienzan a publicarse sus novelas históricas, con gran éxito y
reconocimiento.
En ese sentido, Elizabeth
L. Kimbrel indica que los editores británicos de Bryher no publicaron “Visa para
Avalon” aduciendo que era “demasiado diferente a su trabajo habitual y que los
lectores británicos no lo comprarían (…) Más probablemente (y como Bryher sospechaba), los paralelismos topográficos, sociales y políticos con la vida en
Gran Bretaña resultaban un poco demasiado próximos para resultar cómodos.”
Sería
publicada en 2004.
Amy Lowell sería
galardonada en 1926 con el Premio Pulitzer de Poesía a título póstumo.
Robert McAlmont
fallecería en 1956 en Desert Hot Springs, California (EE.UU.)
Tras el divorcio, Kenneth Macpherson
vivió un tiempo con Peggy Guggenheim.
En 1947 compró una villa en Capri, donde vivió con su
pareja, el fotógrafo Algermon Islay de CorcyLyons. Murió en Cetona, en la
Toscana italiana, en 1971.
Entre 1940 y 1946,
Bryher viviría en Londres con H.D.; ya no volverían a vivir juntas, pero su
relación continuaría hasta la muerte de la poeta en 1961, tras sufrir una herrorragia
cerebral y permanecer dos meses en una clínica de Zurich (Suiza).
Su hija, Perdita Macpherson Schaffner, emigró a
EE. UU., formando su propia familia. Trabajadora, ensayista, aficionada al
teatro, sus cuatro hijos se dedicaron, o dedican, al periodismo, la publicidad
o la poesía. Murió en 2001.
Annie Winifred Ellerman,
Bryher,
falleció en su casa de Kenwin en 1983.
Isla de Bryher (fotografía del blog de Diana Birchell)
“Digo ¿dónde estás?
Pero solo se oyen
los robles susurrando en el viento.”
Amy Lowell. El Jardín de Sevenells.
Traducción: Marta Porpetta. Torremozas.
Fuentes
Camboni, Marina. “Bryher’s letters to Amy Lowell; or, How to Desire
America, Build the Poet and Promote Transatlantic Relationships.”
Kusch, Celena E. “The Bryher Chronology: Biography, Dates, and further
reading.”
Harding, Marion. “People, Places and Events.”
Liesch-Goodkey, Kristin. “What If We Didn’t Talk About
Sex?:Bryher’sBeowulf, Desire, and
Gender Identity”
Lloyd_Kimbrel, Elizabeth. “A modernist Echo: Bryher’sVisa for Avalon and Morris’s Earthly Paradise.”
Wojick, Emily. “Their own privately subsidized firm. Bryher, H.D., and
“curating” modernism.”
Traducción textos
en inglés: Esther González.
Fotografía de
cabecera: Fábrica de la Compañía Douglas Aircraft en Long Beach, EE.UU. (1942)
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