Solapa de "Cinco cuentos de mujeres", de Edgar Allan Poe.
El poema "Alone", "Solo", no fue publicado en vida de Poe:
From childhood's hour I have not been
As others were; I have not seen
As others saw; I could not bring
My passions from a common spring.
From the same source I have not taken
My sorrow; I could not awaken
My heart to joy at the same tone;
And all I loved, I loved alone.
Then- in my childhood, in the dawn
Of a most stormy life- was drawn
From every depth of good and ill
The mystery which binds me still:
From the torrent, or the fountain,
From the red cliff of the mountain,
From the sun that round me rolled
In its autumn tint of gold,
From the lightning in the sky
As it passed me flying by,
From the thunder and the storm,
And the cloud that took the form
(When the rest of Heaven was blue)
Of a demon in my view.
As others saw; I could not bring
My passions from a common spring.
From the same source I have not taken
My sorrow; I could not awaken
My heart to joy at the same tone;
And all I loved, I loved alone.
Then- in my childhood, in the dawn
Of a most stormy life- was drawn
From every depth of good and ill
The mystery which binds me still:
From the torrent, or the fountain,
From the red cliff of the mountain,
From the sun that round me rolled
In its autumn tint of gold,
From the lightning in the sky
As it passed me flying by,
From the thunder and the storm,
And the cloud that took the form
(When the rest of Heaven was blue)
Of a demon in my view.
Nunca fui desde mi niñez
como otros fueron; y no vi jamás
como otros vieron; nunca bebí mis pasiones
en un manantial común,
ni tampoco bebí de la misma fuente
mi dolor, ni despertar pudo mi corazón
a la alegría de la realidad melódica,
y todo cuanto amé, lo amé yo solo.
Entonces, en mi niñez, en la alborada
de la más tormentosa vida, arranqué
de las profundidades del bien y del mal
el misterio que todavía me encadena
al torrente, o a la fuente,
al rojo acantilado de la montaña,
al sol que en torno a mí reverbera
con su matiz de oro otoñal,
al celeste relámpago
cruzándome con su descarga,
al trueno, y a la tempestad,
y a la nube que adquirió la figura
(cuando el resto del Cielo era azul)
de un demonio ante mis ojos.
Fuente: http://edgarallanpoepoesiacompleta.com/1829-aproximadamente.html#solo
Traducción: Manrique Sánchez Soto
Antonio Rodríguez Luna. "Homenaje a Bécquer" (1936). Tinta china, plumilla / papel. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
fuente imagen y enlace a PDF exposición "Escuela de Vallecas":
files.avpalomerasbajas.webnode.es/200001214-1f4ff204a3/interior.pdf
Así es cómo le describe Sarah Elmira Royster, novia de un joven Poe de 16 años: "Edgar era un muchacho muy guapo, no muy hablador. De conversación agradable, pero de comportamiento más bien triste. Nunca hablaba de sus padres. Estaba muy ligado a la señora Allan, así como ella a él. Era entusiasta, impulsivo, no soportaba la menor grosería verbal". Georges Walter. "Poe". Anaya & Mario Muchnik (1995).
Fuente de la fotografía: www.poemuseum.org
En sus últimos meses de vida, se alternan episodios de lucidez y de desesperación. Escribe a su tía Maria Clemm, a la que se sentía muy unido: "No nos queda sino morir juntos. Ahora ya de nada sirve razonar conmigo; no puedo más, tengo que morir. Desde que publiqué Eureka, no tengo deseos de seguir con vida. No puedo terminar nada más. Por tu amor era dulce la vida, pero hemos de morir juntos".
"Cartas de un poeta (1826-1849)". Edición de Bárbara Lanati. Gijalbo-Mondadori (1995).
Su relato "Eleonora" comienza así:
"Vengo de una raza notable por la fuerza de la imaginación y el ardor de las pasiones. Los hombres me han llamado loco; pero todavía no se ha resuelto la cuestión de si la locura es o no la forma más elevada de la inteligencia, si mucho de lo glorioso, si todo lo profundo, no surgen de una enfermedad el pensamiento, de estados de ánimo exaltados a expensas del intelecto general. Aquellos que sueñan de día conocen muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche. En sus grises visiones obtienen atisbos de eternidad y se estremecen, al despertar, descubriendo que han estado al borde del gran secreto".
"Cinco cuentos de mujeres", de Edgar Allan Poe.
Colección Benteveo, directores Victoria Pradilla y Alfonso Alegre Heitzmann.
Selección y nota introductoria de Gonzalo Suárez.
Traducción:Julio Cortázar. Editorial Sirpus S.L., 2001.
me maravilla E. A. Poe y no conocía este poema, un placer leerlo, es de mis escritores favoritos, le tengo cerca siempre para releerle, me fascina,
ResponderEliminarun Saludo Esther González! comparto
Gracias, Maria del Mar, por comentar y compartir.
ResponderEliminarMe impactó cuando lo leí.
Lástima la vida que llevó.
Saludos¡
Muy interesante, Esther, parece tan actual el tipo con toda esa parafernalia gótica. A mí nunca me impresionaron demasiado sus historias de terror, pero sí me gusta su intensidad poética.
ResponderEliminarCompartamos tu publicación para el recuerdo.
Namasté.
Gracias, Morgana. Su escritura es de un lirismo y calidad muy especial. Da rabia conocer aunque sea unos pocos rasgos del infierno que vivió.
EliminarUn saludo, Morgana, feliz Año.