Jurgis Tarabinda: "Think".
Imagen: kaminoge.blogspot.com.es
Lo primero que llama la atención de la capital de Lituania
son sus muestras de creatividad, patentes a través de los numerosos y
originales graffiti, y su finísimo sentido del humor.
Otavio y Gustavo Pandolfo, Os Gemeos - Street Art Festival Lithuania 2015
Imagen: widewalls.ch
Fotografías: Esther González.
Cuando
se erigió este monumento a Gediminas, en la Plaza de la Catedral, se conjeturó
acerca de su representación:
-El
duque anda sonámbulo
-El
duque se ha quedado ciego
-Es
un samurai.
Los
jóvenes se sentaban en la base del monumento; en poco tiempo, se corrió la voz
de que parte del material provenía de Ucrania, y era radioactivo. Un periódico
aventuró que si los chicos seguían sentándose a los pies del duque, acabarían
teniendo problemas de fertilidad.
Finalmente,
un estudio concluyó que, efectivamente, parte del material emitía una mínima
radioactividad; pero que para que afectase a un ser humano tendría que estar
sentado en ese lugar más de 40 años seguidos…
Fotografía: Esther González.
Un sueño en los bosques del valle de Šventaragis, en las cercanías de los ríos Vilnia y Neris, fue el origen de Vilnius: el sueño de un duque, Gediminas, con un “lobo de hierro” que aullaba como cien lobos, como manadas.
El
relato es hermoso y original. Las transcripciones que se conservan de las
cartas en latín (fechadas entre 1323 y 1324), dirigidas al Papa Juan XXII y a
diversas ciudades alemanas del entonces Sacro Imperio Romano, revelan una
realidad menos idílica.
Lituania
fue la última región de Europa en ser cristianizada, muy tarde, a finales del
siglo XIV. Gediminas mantenía cultos paganos, amparándose en la brutalidad de
los cristianos Caballeros Teutones (orden militar creada en Acre, alrededor del
año 1190), para retrasar su propia conversión y obediencia al Papa.
Le
parecía que hombres que cometían todo tipo de crímenes y abusos en su país,
incluida la destrucción de iglesias y ruptura de los tratados de paz, no se
comportaban de manera coherente con el credo cristiano.
Mindaugas Bonanu: "make everything great again".
Imagen: The Baltic Times
Tras
la caída del Reino de Jerusalén, la Orden se había trasladado a Venecia. Muchos
caballeros de la Orden, procedentes de países del oeste de Europa, como
Inglaterra y Francia, se congregaron en Prusia para participar en
campañas contra el Gran Ducado de Lituania.
Ernest Zacharevic
En
su carta de 25 de enero de 1323 a las ciudades de Lübeck, Sund, Bremen,
Magdeburgo, Colonia y otras, Gediminas califica su Ducado como tolerante con
los cristianos y otras confesiones, independientemente de la pervivencia de
creencias paganas; invitando a caballeros, mercaderes, médicos, herreros,
escuderos, artesanos, zapateros, molineros… a vivir en el Gran Ducado de
Lituania, trabajando y practicando su fe sin restricciones, y prometiendo
exenciones de impuestos, por diez años en el caso de los campesinos:
“Abrimos
nuestra tierra, soberanía y reino a toda persona de buena voluntad.”
Vilnius
ya existía antes del reinado de Gediminas; pero esta carta es la primera fuente
escrita en la que es mencionada, y además como capital del Ducado, por lo que
1323 se considera oficialmente el año de su fundación.
En
esta y otras cartas, insistía en sus suspicacias respecto al Cristianismo,
debido a los crímenes de los Caballeros Teutones, aunque declaraba su intención
de ser bautizado.
Merece la pena buscar a los autores de estas obras de la calle y la ciudad, porque detrás hay magníficas historias, de artistas que tratan de aprehender con una imagen, y a veces con alguna frase o palabra, una inquietud, una reflexión que golpea con su hondura y precisión.
Hay muchas
páginas en Internet dedicadas a los graffiti de Vilnius.
Gediminas, en
su carta de 1323, también se dirige “a las generaciones futuras”.
De algún modo,
aun con edificios extraordinarios ennegrecidos por la 2ª Guerra Mundial, o la
imposibilidad de recursos para restaurar este patrimonio; de su larga oscuridad
en invierno, o la climatología; Vilnius, recorrer su empedrados medievales y su
modernidad, cala, y los viajeros de a pie regresamos con "el lobo de
hierro" dentro, su boca abierta emitiendo un aullido que sólo nosotros
oímos.
El aullido del
arte y de la vida.
Páginas de
interés:
http://viajedearquitectura.com/guias/8.pdf
lituanus.org
http://www.muziejusalka.lt/en/
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